Directiva de la Societá Italiana de Instruzione, SIDI
PRESENTE
Att. Sr. Pablo Oneto
Secretario SIDI
He recibido su notificación suscrita por el Secretario de la SIDI, en la cual me comunican la decisión de poner término a mi condición de miembro de la Societá, al amparo de lo establecido en el artículo V de los estatutos de la SIDI.
Al respecto, y sin perjuicio de las acciones legales que me reservo el derecho de emprender, me permito hacerles presente que a mi juicio, como socio de reconocida trayectoria y compromiso, Uds. como Directiva de la Societá no cuentan con atribuciones para resolver arbitrariamente la expulsión de un socio, sino que es la asamblea o plenario de la SIDI la llamada a conocer de estas materias. Naturalmente, la asamblea debiera ser informada de las razones que los motivan a proponer una sanción tan severa.
Creo que con esta nueva medida de la actual directiva de la SIDI que Uds. encabezan, se está configurando una tendencia muy peligrosa para los intereses y para el espíritu mismo de la Societá Italiana de Instruzione: ¿es mi expulsión de la SIDI, a la que como Uds. he dedicado tantos esfuerzos en los últimos años, la respuesta a mis reiterados intentos de diálogo que, como les consta personalmente, he promovido con ahínco desde la postura que legítimamente he asumido en oposición al traslado de la Scuola? ¿Qué sigue a mi expulsión de la SIDI? ¿Echarán a mis hijos de la Scuola? ¿A los hijos de quienes nos oponemos al traslado con la convicción de que una Scuola Italiana en Valparaíso es posible y necesaria para la ciudad? ¿Es este el proyecto educativo que ofrecen a nuestros hijos? ¿Son la intolerancia y el arbitrio los valores que promueven? ¿Figuran en los estatutos de la SIDI normas que amparan la discriminación, aún por sobre las disposiciones constitucionales que nos rigen?.
Como Uds. soy hijo y nieto de inmigrantes. Como muchos de Uds. si bien no me formé en la Scuola, tempranamente traje a mis hijos a educarse en ella. Como Uds. me sumé activa y generosamente a las tareas y responsabilidades propias de la SIDI. Sin embargo, en algún momento algo cambió y nuestra Societá, antaño abierta y transparente, se tornó oscura y se alejó de las preocupaciones e intereses de la comunidad de padres y apoderados de la Scuola y hasta de la Colectivitá Italiana.
Aparentemente, priman otros valores: el amiguismo como vía de integración de nuevos socios, las lealtades cruzadas entre familiares y hasta las dependencias laborales. La SIDI bajo su conducción ha dejado de ser representativa de los padres y apoderados de la Scuola, de sus ex-alumnos que la quieren con añoranza y pasión y, último pero no menos importante, se ha alejado de la comunidad Valparaíso y sus entidades representativas, hasta el extremo de la grosera afrenta cometida contra el Alcalde y el Concejo Municipal el 23 de marzo recién pasado, con motivo de la Declaratoria de la Scuola como Monumento Histórico.
Creo que los dirigentes deben saber dar muestras de grandeza en pro de las instituciones que representan, cuando las circunstancias demuestran a las claras que los han superado. En esta hora difícil para la Scuola Italiana de Valparaíso y su legado, no caben actitudes pueriles como la asumida por Uds. con mi pretendida expulsión de la Societá. Por el contrario, es la hora de abrirse al diálogo y al acercamiento de posiciones, con la certeza de que tras la aparente intransigencia de éstas se esconden intereses comunes: una misma voluntad de lograr lo mejor para la Scuola. Ya lo dijo el Alcalde Cornejo: el acto con que se celebró la Declaratoria no era en contra de nadie, sino a favor de la Scuola.
Esa es también la actitud y la disposición que todos nuestros asociados esperan de nuestros dirigentes. No es la hora de desencadenar razzias o caza de brujas. Ya no están los tiempos para esas aventuras y ese no debiera ser el sentido de la SIDI, ni es la voluntad de la comunidad de padres y apoderados de la Scuola, ni de sus ex-alumnos, ni de ningún hijo o nieto de inmigrantes italianos.
Confío en que sabrán reconsiderar su actitud y exponer de manera abierta y franca ante la Asamblea sus puntos de vista y convocar al diálogo que de manera urgente requerimos por el bien de nuestra querida Scuola.
COMITÉ SALVA LA SCVOLA